Museo Bonsai Omiya

Museo Bonsai Omiya
Museo Bonsai Omiya JAPÓN

miércoles, 26 de julio de 2017

Hoy Nace ABE

Si amigos hoy nace ABE. Asociación del Bonsái Español


Es una gran noticia, a mi parecer. y creo ciertamente que una suerte para los aficionados del Bonsái. En esta ocasión me extenderé poco y copio y pego el comunicado oficial. Mucha suerte con la iniciativa.





Hoy nace ABE
Hoy, ahora, empezamos el camino.
A lo largo de los últimos años el bonsái español ha experimentado un auge
jamás conocido con anterioridad. Tanto en número de aficionados como en la calidad
de material y de trabajo¸ en ello han influido diferentes factores. Seguramente el
factor que más ha influido es internet que ha aportado amplitud de miras, información
y una gran difusión. El nivel de los aficionados ha ido mejorando y ello ha llevado a los
profesionales a aportar mejor trabajo y producto de mayor calidad. Esto unido a una
mayor oferta, trajo como consecuencia unos resultados que comenzaron a ser visibles
desde hace algunos años tanto en las exposiciones nacionales como internacionales.
Hoy en día estamos en un punto en que Europa nos reconoce este estatus con
frecuencia, premiando los trabajos de aficionados y profesionales que con su esfuerzo
e ilusión nos representan en los diferentes eventos.
Desgraciadamente, esta representación se lleva a cabo de forma individual ya
que a día de hoy carecemos de una estructura nacional que permita aunar esfuerzos a
la hora de organizar estas expediciones. Lo mismo ocurre en los eventos en territorio
nacional, son organizados partiendo de iniciativas particulares. Estos eventos que tan
magnífico resultado están dando se ven reflejados en la Tantai, MB Luis Vallejo,
Nishikiten, Niemeyer, Dubra bonsái o Inspira bonsái, entre otros. Son la prueba de que
se pueden hacer cosas bien hechas y que hay nivel para ello. Lástima que en el
ambiente ha flotado siempre la sensación de que faltaba algo.
No todo el mundo tiene la sensación de pertenecer a un proyecto común, y
aunque todas estas iniciativas son un enorme avance sigue habiendo gente que no ha
podido incorporarse a alguna de estas corrientes y menos aún a la de los eventos en el
exterior. Seguramente la causa es la falta de vertebración motivada por la ausencia de
una entidad que sirva de nexo entre todos estos eventos y de otros que puedan
crearse con los aficionados de todas partes, independientemente de su localización,
del tiempo que lleven dedicados al bonsái, de sus recursos o de su forma de entender
el bonsái.
26 de mayo de 2017, esta es la fecha en la que empezó a cambiar todo. A raíz
de una exposición nacional Francesa celebrada en Prades le Lez, se empiezan a
desencadenar una serie de hechos que la mayoría ya conocéis y que nos han traído
hasta donde estamos hoy. Ese día, unos cuantos se preguntaron ¿Por qué en Francia sí
y en España no? ¿Por qué no un evento Nacional de todos a la altura del lugar que
ocupamos? El resto . . . ya es historia.
Y ahí se inició un camino que no tendría vuelta atrás, la gente se puso en
marcha, hubo agitación, revuelo y hasta algo de confusión, lo normal cuando una
nueva idea comienza a rodar. Pero sobre todo había interés, mucho interés. Y un
grupo de personas se puso a trabajar con una única idea, hacer algo grande. El apoyo
fue brutal y un tsunami lo arrastró todo, había que hacerlo. Unas personas se fueron
uniendo y nació una semilla que hoy germina como ABE, Asociación del Bonsai
Español .
Ahora a trabajar, mucho, pero mucho mucho, más incluso de lo que podía
haber parecido al principio. Las preguntas y las incógnitas eran tantas como las ideas,
todas tendrían su dificultad y todas obtendrían su solución si se trabajaba en la línea
correcta. ¿Y cuál era la línea correcta? Vamos a ello.
Solo ha existido una idea, hacer algo para todos, sin excepción, sin tener en
cuenta de donde sea cada aficionado, sin tener en cuenta su lugar de procedencia, sin
tener en cuenta su pertenencia a asociación o escuela, sin tener en cuenta su
trayectoria en el bonsái, sin tener en cuenta su forma de entender el bonsái y sin tener
en cuenta su condición económica. Tenía que ser un proyecto para todos o no
triunfaría. No cabrían diferencias o alguien saldría perdiendo. Había que dar impulso a
cada aficionado sin atender a más consideración que la pasión que todos sentimos por
el bonsái.
Se podía hacer y se ha hecho. Veamos cómo se hizo.
MAKING OFF
Partimos de la idea de que teníamos por delante un arduo trabajo y en
diferentes campos. Para ello se fueron reclutando personas de diferentes ámbitos,
todos relacionados con el mundo del bonsái en una u otra faceta, para estudiar todos y
cada uno de los frentes con los que nos encontraríamos. El esfuerzo conjunto de
aficionados y profesionales sería la clave. Se crearon grupos de trabajo con áreas
definidas para tratar cada tema, se proponían en cada equipo de trabajo diferentes
propuestas, se estudiaban los posibles problemas que cada una de esas propuestas
podría suponer en su ejecución y se solucionaban. Una vez solucionados se
presentaban al conjunto del equipo para buscarles los defectos y obligarles a afinar el
tiro. Se estudiaba el coste de cada idea y su viabilidad. Todo ello tenía que encajar en
un presupuesto que hiciera atractivo pertenecer a A.B.E. Y vuelta a empezar una y otra
vez hasta pulir cada una de ellas. Solamente había una norma que nadie se podía
saltar, y es que no podía quedar fuera ningún aficionado por no poder costear su
cuota. A fin de que esto no sucediera el importe de la cuota habría de ser popular.
Tendríamos que hacer mucho con poco, se podía, pero siempre y cuando cada euro
que entrase se dedicara íntegramente a los socios. Para ello también se desarrolló un
código ético que obligara a la directiva a ser eficiente y a no dedicar ni un céntimo a
ninguna actividad que no supusiera un beneficio común para los socios, cualquier otro
objetivo quedaba descartado. También se obligaría a una austeridad en el número de
representantes y en los gastos de representación de estos, así como los de
administración, que serán los estrictamente imprescindibles.
La cantidad de horas dedicadas a desarrollar el proyecto fue colosal, cada uno
de los componentes restó tiempo a su trabajo, a sus familias y a sus colecciones de
bonsái sin más interés que hacer algo por el bien de todos. No cabrían, ni cabrán,
intereses personales, el documento de régimen interno firmado por los socios
fundadores lo impide taxativamente. A lo largo de varias semanas los equipos fueron
ajustando cada área hasta hacerla viable y factible.
Para sacar adelante toda la labor que estábamos planteando haría falta la
colaboración de muchos profesionales en diferentes ámbitos de cara al futuro. A.B.E.
tenía que dar el servicio completo y siempre aportando ventajas al colectivo de sus
socios. Para ello se inició una ronda de contactos con profesionales, aún inconclusa, a
fin de que la oferta fuera lo más amplia posible. Tiendas, instructores, escuelas,
asociaciones, ceramistas, especialistas en cuestiones fitosanitarias…. hacia falta de
todo. La acogida ha sido extraordinaria entre los diferentes profesionales de cada
gremio y la plataforma de servicios que A.B.E. ofrecerá será la más amplia existente
hasta la fecha. Pero nos queda aún mucho trabajo, nuestra idea siempre ha sido que
estemos todos.
El departamento financiero tuvo seguramente la parte menos agradable, pero
hizo una gran labor y estudió con mucho mimo como cuidar al aficionado a fin de
cargarle una cuota lo más contenida posible y a su vez implementar otras fuentes de
ingresos. Hilaron muy fino, hicieron un buen trabajo.
Tampoco tuvo poca faena el equipo que se ocupaba de la parte legal, no es
sencillo, la Ley es compleja y adaptarnos a ella lleva su tiempo, pero al final se adaptó,
y se hizo bien.
La premisa de: “Una persona un voto”, todos los votos valen lo mismo, todos
los socios tienen la misma autoridad y cualquier junta directiva actual o futura será
libre y democrática sin atender a ningún tipo de favoritismo o perjuicio, no era
discutible porque todos creíamos en ella. Como también que cualquier junta directiva
actual o futura fuera reemplazable en tiempo récord en caso de que se atisbe la más
mínima infracción, irregularidad o exceso en sus atribuciones. Para ello los socios
dispondrán de la capacidad de paralizar su actividad con un mínimo de peticiones.
Las cuentas son el núcleo de cualquier asociación y la parte más sensible,
porque sobre todo el dinero es de los socios, por lo cual han de ser transparentes y
públicas. A las nuestras podrá acceder cada socio a través de un área de socios en la
web de A.B.E. para comprobar su estado y en qué se gasta cada euro. Estás estarán
actualizadas mes a mes con gastos detallados.
Mención aparte se merece el equipo encargado de desarrollar la imagen y la
parte visual. Ha realizado un extraordinario trabajo, algunas cosas ya las habéis visto y
otras las veréis en los próximos días. Todos sabemos la cantidad de tiempo que
requiere esta labor pero sobre todo talento y derrocharon ambas cosas en
abundancia.
Tener ideas era fácil, hacerlas viables económicamente no tanto, pero se hizo.
Lo más complicado finalmente fue unir todo el puzle. Al unirlo surgían algunos
problemas tanto de logística como la forma de encajar unas situaciones con otras.
Finalmente, pudieron unificarse los principios básicos que regirán el espíritu de A.B.E.
en su arranque y hacer del proyecto una idea global. Estaba todo listo para arrancar,
página web incluida, documentación legal, etc….
Hay una cosa a la que queremos hacer una mención especial, algo que nos
sorprendió muy gratamente mientras transcurría el tiempo de nuestro trabajo, la
cantidad de personas que se fueron ofreciendo para colaborar, aportando su
experiencia en labores similares, aportando interés por sacar adelante un proyecto
que veían como suyo, nos animaba y renovaba nuestras ganas de continuar. La
colaboración de algunas de estas personas fue clave para desenvolver algunas dudas
en las que en algún momento nos encontrábamos atascados Y facilitaron
enormemente nuestro trabajo. Muchas gracias a todos ellos.
Tras este breve pero intenso viaje aquí es donde nos encontramos. Con más
ganas que al principio de poner todo en marcha y de poder ofrecer algo que se
fortalezca con el tiempo y perdure en el futuro. Somos conscientes de que será
imposible contentar a todo el mundo. Se ha intentado y seguiremos en esa línea, pero
creemos que hemos actuado desde la firme convicción de hacer algo para todos y
donde no ha habido en ningún momento en el desarrollo del proyecto intereses
personales. La diversidad del grupo de trabajo era tal que de haber sido así no habría
prosperado. También somos conscientes de que cometeremos errores y siempre
faltarán más cosas por hacer, pero esto es solo el principio del viaje.
Pronto habrá una Asamblea General Extraordinaria en la cual podrán
presentarse todos aquellos socios que lo deseen para formar parte de la nueva Junta
directiva que será elegida con los votos de los asociados de A.B.E.
Los elegidos serán los encargados de continuar el camino, hasta aquí hemos
sido nosotros
A partir de mañana iremos exponiendo cada una de las partes que componen
este proyecto de la forma más comprensible posible. Si tenéis dudas preguntadnos.
Pero no terminará aquí la cosa, lo que vais a ver en estos días es solo parte de
un proyecto mayor, pero . . . cada cosa a su tiempo.
Comienza el viaje, acompáñanos.
José María Rubio
Presidente

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